Ataques de osos: ¿un nuevo “desastre natural”?

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Las continuas apariciones de osos en zonas pobladas han extendido el miedo a estos plantígrados por buena parte de la geografía japonesa. Desde la sucursal en Tōhoku, con sede en Morioka, del Instituto de Investigaciones de Silvicultura y Productos Forestales, Ohnishi Naoki dirige un equipo de genética del comportamiento animal. “La situación alcanza proporciones de desastre”, afirma.

Una penetración que llega a las zonas más céntricas

ENTREVISTADOR  Ahora oímos a diario hablar de ataques de osos. ¿Qué tiene de particular este año de 2025?

OHNISHI NAOKI  Los encuentros accidentales entre osos y humanos, que antes ocurrían en los contornos de los bosques, comenzaron a ocurrir más tarde en las áreas suburbanas y se están dando ahora también en las calles de las capitales prefecturales, es decir, que se están trasladando de la periferia al mismísimo núcleo de las áreas de poblamiento humano. Esta tendencia era ya palpable en 2023, pero este año la penetración se ha hecho todavía más aguda.

Por ejemplo, en la ciudad de Morioka (prefectura de Iwate), los osos han llegado hasta lugares tan céntricos como el aparcamiento de la central del Banco de Iwate o el recinto de la Universidad de Iwate, y en ciudades de la vecina prefectura de Akita los hemos visto en las proximidades de muchos supermercados y escuelas.

Las estadísticas de muertos y heridos reflejan también la gravedad de la situación. Yo creo que están a un nivel comparable al de los daños que pueden producir los tsunamis o las lluvias torrenciales.

Evolución de los avistamientos y abatimientos de osos

Evolución del número de humanos muertos y heridos por osos

ENTREVISTADOR  Los avistamientos de osos están dándose fuera de las áreas habituales. En la prefectura de Akita se ha movilizado a las Fuerzas de Autodefensa. ¿Cuál es la causa de esa situación?

OHNISHI  Una de las causas es que ahora hay más “osos urbanos”, nacidos muy cerca de las áreas de poblamiento y muy acostumbrados a la presencia humana. Han llegado a esa fase en la que penetrar hasta el corazón de los poblados es para ellos algo habitual.

Están acostumbrados a los humanos desde jóvenes y, hasta cierto punto, aceptan esa presencia. Para los osos, los humanos deberíamos estar entre los seres con los que es preferible no encontrarse, pero ellos se han dotado ya de un “conocimiento empírico” que les permite saber cosas como que, si es en las horas de la noche, no importa demasiado toparse con un humano en un área residencial, o que pueden pasar desapercibidos incluso durante el día si se suben a los árboles. Armados con esta experiencia, van adentrándose más y más en nuestro territorio vital.

Pobre fructificación de especies arbóreas silvestres

ENTREVISTADOR  Explíquenos la relación entre los avistamientos de osos y el grado de fructificación de las especies que les sirven de alimento.

OHNISHI  Durante el otoño los osos ingieren grandes cantidades de alimentos a fin de estar bien preparados para la hibernación. Este comportamiento no está causado por el hambre, sino porque el centro cerebral que regula la sensación de saciedad deja de funcionarles. Por eso, los años de pobre fructificación de las especies arbóreas, los osos van ampliando su radio de actividad mientras buscan qué comer y van penetrando en las zonas pobladas por los humanos. Los años 2021 y 2022 hubo relativamente pocos avistamientos, pero en 2023 los bosques tuvieron una fructificación excepcionalmente pobre y los avistamientos aumentaron. Atraen a los osos los frutos como los caquis o las castañas, pero también la basura orgánica que se genera en los hogares y los piensos para animales de compañía. La posibilidad de topar accidentalmente con humanos aumenta y con ello aumenta también el riesgo de sufrir un “accidente”.

ENTREVISTADOR  Se ha informado de osos que comen también carne humana.

OHNISHI  Es cierto que tenemos algunos casos en los que un oso ha devorado un cadáver. Pero que un oso ataque a un ser humano con la intención de comérselo es algo que no ocurre prácticamente nunca. Normalmente el oso ataca al ser humano para defenderse y después huye. Solo en muy raras ocasiones encontramos osos que hayan “aprendido” que un cadáver humano es comestible.

Cambios en el entorno humano y aumento del número de individuos

ENTREVISTADOR  ¿Cómo afectan a los osos los cambios que ocurren en la sociedad humana?

OHNISHI  Detrás de este acercamiento de los osos al ámbito de vida de los humanos hay factores debidos a los cambios en nuestro entorno vital. La despoblación de las áreas rurales y el envejecimiento poblacional explican que las lindes boscosas (satoyama) estén peor vigiladas y el nivel de alerta descienda. La maleza que crece en terrenos abandonados o en casas deshabitadas les sirve de refugio y de alimento, y los árboles frutales como caquis o castaños cuyo fruto nadie recoge atraen fuertemente a los osos.

Una osa y sus oseznos comen castañas a pocos metros de un grupo de viviendas. Fotografía tomada en octubre de 2023 en una población a los pies de la cadena montañosa de Ōu, en la prefectura de Iwate). (Satō Yoshihiro)
Una osa y sus oseznos comen castañas a pocos metros de un grupo de viviendas. Fotografía tomada en octubre de 2023 en una población a los pies de la cadena montañosa de Ōu, en la prefectura de Iwate). (Satō Yoshihiro)

OHNISHI  El aumento del número de ataques de osos se debe fundamentalmente al aumento del número de ejemplares en términos absolutos. Durante el año fiscal 2023, en la prefectura de Akita se sacrificaron más de 2.000 osos. Si, aun así, siguen apareciendo muchos, es porque el número de los que se crían en los montes ha aumentado y la población se vuelca hacia el exterior de esas áreas.

Según datos del Ministerio de Medioambiente, los osos pardos, que viven solo en Hokkaidō, son aproximadamente 12.000, y los osos negros asiáticos, que viven en Honshū y Shikoku, unos 42.000. En conjunto, la población tiende a aumentar, y solo en la prefectura de Miyagi su número pasó a ser de 2.783 ejemplares en el ejercicio fiscal 2024, frente a los 633 registrados en 2008. Durante el año fiscal 2023 se sacrificaron en todo el país 9.099 y al año siguiente, 5.136.

OHNISHI  Los osos han recibido protección en Japón durante mucho tiempo. Los cazadores se han abstenido de actuar, se ha limitado también el número de trampas y en muchos casos los osos atrapados no han sido sacrificados, sino devueltos al monte. Todos estos esfuerzos han tenido como resultado un aumento del número de ejemplares.

Distribución y tasa de variación en las poblaciones de úrsidos

No basta con eliminar a los que traspasan los límites

ENTREVISTADOR  ¿Qué medidas sería necesario tomar?

OHNISHI  He dicho que este año los daños en humanos causados por los osos alcanzan proporciones de desastre. A corto plazo, estoy a favor de que se haga un esfuerzo combinado entre los Gobiernos locales afectados, las asociaciones de cazadores y las Fuerzas de Autodefensa. Podría ser también necesario que la policía se dotase de rifles y que los Gobiernos locales o regionales contratasen sus propios cazadores.

Pero actuando solamente sobre los ejemplares que se han salido de sus áreas naturales no se va a solucionar el problema. A medio y largo plazo será necesario adentrarse en la montaña y cazar algunos ejemplares para que el número total descienda.

La Ley de Protección y Control de la Vida Silvestre fue reformada en 2014 para posibilitar no solo la protección de las especies silvestres, sino también un control efectivo sobre el número de individuos. Los osos de todo el país, exceptuando los de Shikoku, son desde 2024 objeto de control. Los Gobiernos prefecturales han recibido fondos del Gobierno central y sería recomendable que estos fondos se utilizaran para controlar el número de individuos.

También es importante que en las zonas afectadas se acondicione el entorno para hacer más impermeable a la penetración de los osos. Hemos dicho que las casas deshabitadas, con terrenos invadidos por las hierbas y frutales desaprovechados, son lugares muy atractivos para los osos. En las zonas limítrofes entre los bosques y las áreas pobladas, donde osos y humanos viven en proximidad, hay que cortar la maleza y los arbustos para eliminar posibles escondrijos. Y también hay que ir eliminando los elementos que atraen a los osos, talando lo antes posible los castaños, caquis y otros frutales que no vayan a ser aprovechados, etcétera. Es recomendable que las comunidades y los Gobiernos locales se organicen para actuar.

Los residuos orgánicos también son comida para los osos, así que hay que tratarlos de forma más sistemática, no sacando la basura la noche anterior, sino la misma mañana en que se recoge, y colocándola en lugares bien cerrados. Cosas como los piensos para mascotas o el queroseno también conviene tenerlas a buen recaudo.

ENTREVISTADOR  El 30 de octubre el Gobierno celebró un consejo de ministros sobre este tema. ¿Qué le pediría usted a la Administración?

OHNISHI  Uno de los grandes problemas es que no hay personal suficiente para encargarse de este problema. Los cazadores y los matagi (cazadores tradicionales de la zona norte) están muy envejecidos y son cada vez menos.

Es necesario promover la formación de jóvenes cazadores. Y los entes públicos deberían contratar cazadores como funcionarios. Pero no va a ser fácil suplir la falta de recursos humanos, ya que para formar personal que sepa manejar correctamente un rifle se necesitan 10 años de adiestramiento.

La mayor parte de los cazadores federados son civiles que tienen sus propios trabajos y no tiene sentido pretender que ellos se responsabilicen de la seguridad de su área. En las áreas urbanas ante todo hay que garantizar la seguridad de la gente y por eso lo recomendable sería que fueran agentes de policía capacitados en el uso del rifle quienes se ocupasen de esta labor. En cuanto a las medidas a medio y largo plazo, como entrar en las áreas de montaña para capturar o abatir ejemplares de forma que su número quede bajo control, sería conveniente encargárselas a los cazadores. Si queremos medidas efectivas, tenemos que repartir adecuadamente las funciones.

El Gobierno debería afrontar la cuestión no desde perspectivas cortoplacistas, sino buscando esquemas que arraiguen y puedan aplicarse sistemáticamente. Porque, por ejemplo, no puede ocurrir que se contraten cazadores y luego se los someta a las mismas rotaciones que al resto de los funcionarios públicos.

Una osa cruza una carretera con dos crías en julio de 2018 en las faldas de los montes de Kitakami (prefectura de Iwate). (Satō Yoshihiro)
Una osa cruza una carretera con dos crías en julio de 2018 en las faldas de los montes de Kitakami (prefectura de Iwate). (Satō Yoshihiro)

En caso de encuentro, mantener la calma y la distancia

ENTREVISTADOR  ¿Qué hay que hacer en caso de encontrarse con un oso?

OHNISHI  Lo primero que hay que hacer es tratar de que eso no suceda. En caso de caminar por montes o lindes boscosas donde podría haber osos, llevar un cascabel o una radio encendida para anunciar nuestra presencia. Como los osos tienen una tendencia natural a evitar encontrarse con seres humanos, en casi todos los casos basta con hacer ruido para conseguir que se alejen.

Oso pardo de Hokkaidō

OHNISHI  Si el encuentro se produce, hay que evitar entrar en pánico y salir corriendo, porque el oso podría perseguirnos si le damos la espalda. Lo mejor es retroceder lentamente para distanciarnos, pero sin dar la espalda. Si llevamos un aerosol repelente de osos, hay que usarlo de frente y con serenidad. Si el ataque es inminente, hay que echarse a tierra y protegerse ocultando la cara y colocando las manos sobre la nuca.

Estamos en una época en la que humanos y osos vivimos unos junto a otros, y tenemos que vivir con mucho cuidado. Reducir su número, cuidar el entorno para dificultar su penetración y estar siempre alerta. Esas son las tres cosas que vamos a tener que hacer, querámoslo o no.

Entrevista: Matsumoto Sōichi, de la redacción de nippon.com.

Fotografía del encabezado: Un oso se entretiene en el recinto del Museo Conmemorativo Hara Kei, en Morioka (prefectura de Iwate) en octubre de 2025. (Fotografía: Kyōdō Press)

(Traducido al español del original en japonés.)

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