‘Decchiage’: humanos aterradores de la mano del maestro Miike Takashi
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El director Miike Takashi ha transitado por una gran variedad de géneros, imprimiendo su propio estilo a cada una de sus películas. Su última obra es una historia llena de una inquietante calma que rompe con cualquier idea preconcebida. El autor de este artículo, que lleva casi treinta años siguiendo la obra de Miike, habla con él e indaga en esta nueva película.
Llueve a cántaros cuando el profesor llega a la casa de uno de sus estudiantes. La hermosa madre del niño lo recibe con amabilidad y le ofrece un café. Hablan de su hijo, de sus problemas en clase, del hecho de que no es un “japonés puro”… El profesor no solo parece mostrarse cada vez más racista, sino también violento e incluso peligroso. La madre se alarma. La tensión crece.
Yabushita (Ayano Gō), profesor de primaria, es acusado de maltrato infantil por los padres de Takuto (Miura Kira). (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de producción de Decchiage)
¿Hay algo de verdad en esa escena? Todo depende de quién cuente la historia, nos sugiere pronto la narrativa de Miike Takashi, el director de Decchiage – satsujin kyōshi to yobareta otoko (“Invención – el profesor al que llamaban asesino”). Se trata de uno de los cineastas japoneses de mayor renombre internacional, famoso por la extrema violencia de algunas de sus obras y por la poca importancia que le concede a las convenciones de los géneros del cine, y autor no solo de cintas tan emblemáticas como Audition (2000), Koroshiya Ichi (Ichi the Killer, 2001) o Jūsannin no shikaku (13 asesinos, 2010), sino de más de cien películas de todo tipo: comedias románticas, musicales, películas de suspense, terror, acción… no hay género con el que no se atreva.
Ritsuko (Shibasaki Kō) afirma que el profesor abusa de su hijo. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de producción de Decchiage)
Entre la información y la verdad
En esta ocasión Miike se ha atrevido con una serie de temas controvertidos en la sociedad japonesa, ejemplificados por un caso real de acoso escolar ocurrido en Fukuoka en 2003, y documentado por Fukuda Masumi en su libro Decchiage Fukuoka – ‘satsujin kyōshi’ jiken no shinsō (“La invención de Fukuoka: la verdad sobre el caso del ‘profesor asesino’”).
“Es un libro muy interesante. Pensé que para hacer la película sería imposible entrevistar a todas las personas en las que se basaba, o inventar ciertos detalles, con el tiempo del que disponíamos para el proyecto; nos habría llevado un par de años. Pudimos hacer este proyecto precisamente porque contábamos con ese reportaje”.
No es de extrañar que Miike mencione las limitaciones de tiempo, teniendo en cuenta la gran cantidad de proyectos que ha firmado. Desde su primer largometraje comercial, Daisan no gokudō (distribuido en inglés como The Third Yakuza, 1995), ha trabajado a un ritmo pasmoso, dirigiendo en ocasiones hasta tres o cuatro proyectos en un mismo año, manteniendo siempre un nivel de creatividad y profesionalismo del que pocos cineastas pueden jactarse. En 2003, por poner un ejemplo, dirigió el complejo ejercicio estilístico Yurusarezaru mono (The Man in White), de casi 150 minutos y estrenado en dos partes, creó la increíble pieza surrealista Gokudō kyōfu daigekijō Gozu (Gozu), rodó el gran éxito de terror Chakushin ari (Llamada perdida, que se estrenaría en enero de 2004) e incluso tuvo tiempo de participar en el experimento Three… Extremes, una pequeña antología de relatos audiovisuales de terror creados por directores asiáticos, junto a Fruit Chan y Park Chan-wook.
Decchiage cuenta la historia de Yabushita (Ayano Gō), profesor de escuela primaria que se ve acusado por los padres de Takuto (Miura Kira), uno de sus alumnos, de haberlo maltratado tanto verbal como físicamente, llegando a infligirle heridas y crearle un trauma psicológico. Ritsuko (Shibasaki Kō), la madre del niño, se pone en contacto con Narumi, un periodista (Kamenashi Kazuya), el cual ve el potencial mediático del caso y empieza a seguirle la pista al profesor. En cuanto el caso salta a la luz, el público se forma una clara idea de qué ha pasado y quién es el culpable…
Narumi (Kamenashi Kazuya), periodista de un semanario que persigue a Yabushita para informar sobre su supuesto caso de acoso al niño. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de producción de Decchiage)
“El problema está en que los medios de comunicación deben informar sobre los diversos aspectos del caso como parte de su trabajo. Los semanarios tratan de publicar artículos que vendan lo más posible, por lo que tienden a profundizar lo menos posible. Es algo inevitable, como negocio y como cobertura mediática. Sin embargo, ahora vivimos bombardeados en este sentido, sobre todo en las redes sociales. Es algo que tenemos incrustado subconscientemente en el mundo, y sale a la superficie cuando cierto evento lo desencadena. La mayoría de las veces, si no tenemos ese desencadenante nos interesamos enseguida por la siguiente noticia… Sin querer, hacemos daño a los demás, al actuar así”.
El espacio único entre Ayano y Shibasaki
Dada la seriedad y madurez del tema, Miike nos presenta Decchiage como una historia sosegada, lejos del ritmo frenético y las lluvias de sangre (a veces literales) de sus cintas más famosas; pero esto no significa que no podamos sentir terror al verla. Simplemente se trata de un terror diferente, humano, anclado en la realidad. Quizá por eso la película esquiva toda oportunidad de sensacionalismo e incluso de humor, algo que podría servir de escape al espectador: nos enfrentamos a la crueldad humana en todo su esplendor, y gracias a la increíble labor de los actores resulta imposible apartar la mirada durante las poco más de dos horas que dura el metraje.
Los padres de los alumnos demandan a la ciudad de Fukuoka y a los profesores, y se forma un equipo jurídico de más de 500 personas. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de Producción de Decchiage)
“No hago demasiado hincapié en ningún tema concreto, ni utilizo la música para añadir emoción. Lo mismo ocurre con las interpretaciones. Cuando una persona llega hasta ese punto, es normal que se le escapen las lágrimas. Los actores quieren mostrar su fuerza interpretativa, claro, pero yo les pido que la controlen un poco, que no pongan demasiada pasión en ella”.
La pareja protagonista nos ofrece un verdadero baile entre dos maestros de la actuación. Shibasaki Kō, que da vida a la madre del niño supuestamente maltratado, se muestra capaz de alterar el aire mismo de cualquier escena en la que aparece con un leve cambio facial, y tanto su sobriedad como su amplio abanico expresivo resultan especialmente eficaces gracias precisamente a Ayano Gō, su rival en la pantalla y compañero de reparto, de gesto muy humano y gran profundidad interpretativa.
Esta es la tercera colaboración artística entre Shibasaki Kō y Miike, tras Chakushin ari (Llamada perdida), de 2004, y Kuime (Over Your Dead Body), de 2014. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de Producción de Decchiage)
Según el director, la energía que se creaba al rodar con ellos le hizo adoptar una cierta distancia con la cámara, para no robarles el espacio necesario.
“Ambos actores podían entender e interpretar sus papeles a su manera. Y creo que fueron capaces de utilizar la empatía que llevaban dentro para actuar, en lugar de aportar algo de lo que carecían. Los actores se ven obligados a hacer las cosas de esta manera… Viven, como intérpretes, en su propio mundo, y a través de su actuación salen a la luz de forma natural sus sentimientos hacia ese mundo, tal y como lo ven en su vida cotidiana. Yo no quiero interferir en ese proceso, no quiero interponerme. Si trato de convencerlos para que expresen esos sentimientos con palabras intentarán decir más de la cuenta, así que prefiero que los escondan. Y aunque los actores intentan que sus sentimientos no salgan, se les escapan, se cuelan en la escena”.
Shibasaki Kō, que saltara a la fama en el extranjero gracias a su participación en la ya legendaria Battle Royale (2000) de Fukasaku Kinji, es una verdadera veterana del cine japonés, y también puede enorgullecerse de haber colaborado con varios pesos pesados de la industria, como Yukisada Isao en Go (2001) y Sekai no chūshin de, ai wo sakebu (Un grito de amor desde el centro del mundo, 2004), o Kurosawa Kiyoshi en Hebi no michi (El camino de la serpiente, 2024), e incluso con el propio Miike, en Chakushin ari (2004) y Kuime (Over Your Dead Body, 2014).
Ayano Gō ha trabajado en muchas series y programas de televisión, pero también cuenta con experiencia en el mundo del cine, y en ciertos casos con obras de directores de peso: Helter Skelter de Ninagawa Mika, Sore dake de Ishii Gakuryū, o la adaptación del manga Homunculus a cargo de Shimizu Takashi.
La película cuenta con otros muchos actores de calidad y renombre, como Kamenashi Kazuya, en el papel del periodista que persigue a Yabushita, o el mítico Kobayashi Kaoru, que da vida al abogado del profesor. Todos realizan un trabajo realmente magnífico, y resultan la guinda sobre esta última obra de Miike, muy diferente a casi todo lo que ha hecho hasta la fecha.
Yugamidani (Kobayashi Kaoru) asume la defensa de Yabushita, algo que nadie más quiere hacer. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de Producción de Decchiage)
Lo local, el camino hacia lo global
Y sin embargo, pese a la calidad de la cinta, es posible que los seguidores de Miike en el extranjero se encuentren con ciertas dificultades durante el visionado de esta nueva película, aunque no debido a la oscuridad de sus temas, sino más bien a los códigos tan puramente japoneses que se exploran en ella.
“Cuando los japoneses quieren transmitir alguna información suelen pensar en globalizarla. Pero hay casos como aquella película sobre una familia ladrona (Manbiki kazoku, Un asunto de familia, de Koreeda Hirokazu), por ejemplo, que no fue un gran éxito internacional ni nada por el estilo, pero aunque el público de otros países no tenga ni idea de cómo vive esa gente ni de cómo piensan, sienten algún tipo de realidad, esa familia resuena con ellos, una familia que no comprenden de un lugar que no comprenden. Creo que la globalización en el verdadero sentido de la palabra significa que el público es cada vez más reducido y específico, casi como si fuera una especie de culto. Así será, tal vez, el destino de esta película también; pero no hay nada que se pueda hacer al respecto”.
Obligado por el director (Mitsuishi Ken, derecha) y el vicedirector (Okura Kōji, izquierda), Yabushita improvisa una disculpa en una reunión explicativa para los padres. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de Producción de Decchiage)
Durante la charla con Miike se mencionó el cine de Koreeda Hirokazu. Realizar comparaciones siempre es una tarea poco agradecida, pero si hay que establecer alguna, podríamos establecer dos: la primera es algo miope pero inevitable, con Kaibutsu (Monster, 2023), otra excelente película de Koreeda Hirokazu, por su trama sobre el maltrato escolar.
La salvación de Yabushita es Kimi (Kimura Fumino), su comprensiva esposa. (©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de producción de Decchiage)
La otra comparacion es un tanto más sutil, pero quizá mucho más acertada: Decchiage se acerca bastante, en su estructura, en su tono y en la desazón espiritual que nos provoca, a otra de las grandes obras de Miike: Ichimei (Hara-kiri, muerte de un samurái, 2011), una versión del clásico de Kobayashi Masaki con una hermosa banda sonora a cargo del difunto Sakamoto Ryūichi, y la primera película en 3D en estrenarse en el Festival de Cannes. Al igual que ocurría en Ichimei, la violencia se halla mucho más comedida y no vemos fantasías de monstruos y fantasmas; el único terror real, tal vez el más terrible de todos, es el que parte del propio ser humano, capaz de las peores crueldades.
Todo cinéfilo que desee disfrutar de cine con mayúsculas hará bien en dejar de lado un rato sus posibles expectativas, basadas en lo que el director nos ha ofrecido en el pasado, y regalarse con un espectáculo que, si bien no escandalizará a los puritanos como Ichi, es más Miike que nunca.
Fotografias: Hanai Tomoko
Texto: Txabi Alastruey
(©2007 Masumi Fukuda/Shinchosha ©2025 Comité de producción de Decchiage)
Información de la película
- Dirección: Miike Takashi
- Guion: Mori Hayashi
- Obra original: Decchiage – Fukuoka ‘satsujin kyōshi’ jiken no shinsō, de Fukuda Masumi (Shinchō Bunkokan)
- Reparto: Ayano Gō, Shibasaki Kō, Kamenashi Kazuya, Ōkura Kōji, Kobayashi Kaoru, Kitamura Kazuki, Ozawa Yukiyoshi, Higashino Ayaka, entre otros.
- Música: Endō Kōji
- Tema principal: “Kitanikatsuya ‘takushimono’” (Sony Music Labels Inc.)
- Distribución: Tōei
- País: Japón
- Año: 2025
- Duración: 129 minutos
- Página web oficial (en japonés): https://www.detchiagemovie.jp/
- Estreno el 27 de junio de 2025 en salas de todo Japón.
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