El ‘Doctor Langosta’ de Japón: un científico frente a una plaga milenaria en el desierto africano
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Los brotes de langostas han sido un flagelo para los agricultores desde la antigüedad. Koutaro Ould Maeno ha estudiado de cerca esta destructiva especie de insectos en el desierto del Sáhara para comprender mejor su biología, detallando sus actividades de campo, pruebas y conocimientos en divertidos e inspiradores libros.
Enfrentándose a una antigua amenaza
El entomólogo japonés Koutaro Ould Maeno realiza trabajo de campo en uno de los entornos más hostiles del planeta, el desierto del Sáhara. Investigador sénior del Centro Internacional de Investigación Agrícola de Japón (JIRCAS), se enfrenta cara a cara con la langosta del desierto, una plaga tan antigua como la historia misma. Estos insectos voladores son la pesadilla de los agricultores de la región, ya que destruyen cultivos vitales y amenazan a las comunidades con la hambruna. Aunque los insecticidas ayudan a controlar estas voraces plagas, Maeno trabaja para desvelar los misterios de la biología de este insecto con el fin de controlar su aparición y minimizar el uso de costosos y nocivos productos químicos.
Reconociendo la determinación de Maeno, Mohamed Abdallahi Ould Babah Ebbe, exdirector del Centro Nacional Antilangostas de Mauritania, le otorgó el nombre honorífico de “Ould”, que significa “hijo de” en árabe. En Japón, sin embargo, se le conoce más por el apodo de “Doctor Langosta”.

Una nube de langostas en el desierto del Sáhara. (© Koutaro Ould Maeno)

Koutaro Ould Maeno vestido con el traje tradicional mauritano. (© Kawabata Hiroto)
Maeno, que ha recopilado su trabajo de campo en dos libros galardonados, estudió primero la langosta del desierto en el laboratorio. Sin embargo, consideró que las condiciones controladas del entorno eran demasiado artificiales, lo que le llevó a cambiar su laboratorio climatizado por el calor y la dureza del desierto abierto de Mauritania, donde podía examinar su objeto de estudio en su entorno natural.
En 2011, Maeno hizo las maletas y se dirigió a las vastas y áridas extensiones de Mauritania, la primera línea de los brotes de langosta del desierto y sede del recientemente creado Centro Nacional Antilangostas. Con el apoyo del centro, llevó a cabo investigaciones de campo y entrevistas in situ, con el fin de comprender mejor la ecología de la langosta. En el proceso, se dio cuenta de que apenas se había realizado ningún trabajo de campo en casi 40 años.
Las langostas del desierto habitan principalmente en zonas remotas y sus poblaciones fluctúan enormemente en función de las condiciones meteorológicas y otros factores, lo que hace que estos insectos sean extremadamente difíciles de localizar en el campo. Cuando se forman enjambres, pueden recorrer grandes distancias, lo que obliga a quienes desean estudiarlos a mantenerse en constante movimiento. Además, está la cuestión de la seguridad, ya que las langostas se encuentran en regiones aisladas con entornos hostiles que a menudo se ven afectados por la inestabilidad política. En conjunto, llevar a cabo una investigación a largo plazo sobre las langostas del desierto en el campo es una tarea muy difícil.

Una tienda de campaña proporciona refugio y sirve de base de operaciones para la investigación de campo de Maeno. (© Koutaro Ould Maeno)

Las langostas se posan sobre Maeno mientras realiza su trabajo de campo. (© Kawabata Hiroto)
Posteriormente las autoridades y los agricultores apenas han intentado estudiar la ecología de las langostas silvestres con el fin de elaborar una estrategia integral para controlar y prevenir los brotes. Más bien, el enfoque principal consistía simplemente en combatir los enjambres cuando surgían rociándolos con insecticidas, una táctica costosa y peligrosa para el medioambiente. Al ver la oportunidad de contribuir, Maeno y sus colaboradores locales se pusieron manos a la obra con la esperanza de que, al centrar su atención en la biología y el comportamiento de la especie, su investigación pudiera conducir al desarrollo de una estrategia de control eficaz.
Antes de salir al campo, Maeno adquirió por su cuenta la mayor parte de los materiales necesarios (jaulas para insectos, alimento para langostas, equipo para realizar experimentos…) en los mercados locales. Por lo general, tenía que adaptar a sus necesidades con ingenio lo que encontraba disponible. “Fue un reto. Pero, al crecer, me enseñaron a ser resiliente, a adaptarme y a mejorar mi enfoque según la situación que se presentara”.

Una jaula para insectos que Maeno creó utilizando materiales disponibles en África. (© Koutaro Ould Maeno)
Trabajar en el Sáhara también planteaba otros problemas. “En el desierto no hay internet”, bromea. “No puedo simplemente preguntarle a la IA, como es habitual hoy en día, cuando me quedo atascado. Las limitaciones realmente me han enseñado a usar la cabeza”.
El tiempo también es un bien escaso. “Estoy en el campo durante diez días como máximo, así que es una carrera para recopilar los mejores datos que pueda”, afirma. Esto significa sopesar qué experimentos realizar dadas las condiciones existentes. “Tengo que adaptar mi investigación a las exigencias del entorno y a mi propio estado físico”.
La creación de una red de apoyo
Maeno afirma que la langosta del desierto sigue siendo una especie relativamente poco conocida, pero investigadores de todo el mundo están colaborando para desvelar sus secretos biológicos. “Científicos de diversos campos están compartiendo sus hallazgos para ofrecer a la humanidad una imagen más clara de estos insectos”, explica.
Al principio de su trabajo de campo hizo un descubrimiento sorprendente al recolectar langostas de un grupo. Todos los insectos que capturó eran machos, lo que lo llevó a plantear la hipótesis de que la especie vive en grupos con sesgo de género como parte de sus hábitos de apareamiento. Discutió este fenómeno con sus colegas del Centro Nacional Antilangosta de Mauritania y con el profesor Douglas Whitman, de la Universidad del estado de Illinois.

Maeno (segunda fila, derecha) con Douglas Whitman (segunda fila, centro) y sus alumnos. (Cortesía: Koutaro Ould Maeno)
“El trabajo de campo es mi punto fuerte”, afirma Maeno, “pero en aquel momento aún era joven y era muy consciente de mi inexperiencia”. Comprendía que, aunque tuviera una buena idea, si no podía probarla experimentalmente no avanzaría en la investigación sobre las langostas. Whitman le proporcionó consejos muy valiosos y le enseñó técnicas y métodos experimentales eficaces, que Maeno utilizó para demostrar sus hipótesis.
El trabajo de Maeno en África lo llevó en 2014 a un puesto en el Centro Hakubi de la Universidad de Kioto, donde se unió al laboratorio del renombrado entomólogo y experto en termitas Matsuura Kenji. Maeno afirma que creció como científico bajo la tutela de Matsuura, cuyo estilo abierto animaba a todos los miembros del laboratorio, desde los estudiantes hasta los doctorados, a compartir sus puntos de vista y opiniones. “El profesor Matsuura era generoso con sus conocimientos y experiencia, y compartía con gusto lo que había aprendido a lo largo de sus muchos años como investigador, como trucos para el trabajo de campo, enfoques de investigación e incluso consejos sobre cómo escribir artículos científicos. Basándome en mi experiencia en África, los dos años que pasé en el laboratorio de Matsuura fueron un periodo de enorme crecimiento”.
Una historia inspiradora
Las langostas del desierto son un campo muy especializado como para que lo aborde un investigador japonés normal; Maeno comenzó a publicar historias sobre sus tribulaciones en África en las redes sociales para dar a conocer su trabajo y los problemas de langostas en la región. Esto lo llevó a escribir su primer libro divulgativo, en el que detalla su trabajo en África, titulado Batta wo taoshi ni Afurika de (“A cazar langostas en África”). “Quería contribuir a mejorar la sociedad”, afirma. “La mayoría de la gente no tiene el tiempo ni los conocimientos necesarios para descifrar los artículos de investigación en inglés, así que pensé que si escribía un libro en japonés en el que detallara mis dificultades y triunfos en el desierto, podría aumentar la conciencia del público e inspirar a otros a afrontar nuevos retos”.
La obra fue un éxito y, animado por la respuesta positiva del público —inicialmente había supuesto que los críticos se burlarían de él por dedicar tiempo a escribir libros en lugar de artículos de investigación—, publicó una secuela en 2024, Batta wo taosu ze Afurika de (“Luchando contra la langosta en África”).

Los dos libros de Maeno son entretenidas ventanas a su investigación sobre las langostas del desierto. Estas premiadas obras han vendido en conjunto más de 360.000 ejemplares. (© Kōbunsha Shinsho)
Hoy en día, Maeno viaja sin descanso por todo el mundo, realizando trabajo de campo y participando en proyectos de investigación internacionales. Sus libros le han valido una cierta fama en Japón, donde a menudo concede entrevistas y da charlas a estudiantes de secundaria y bachillerato.
“Tal y como están hoy en día la sociedad y la economía japonesas, la idea de perseguir tus sueños puede parecer extremadamente desalentadora”, afirma. “Al compartir mi trayectoria como investigador de campo, quiero aliviar las preocupaciones de los jóvenes y dar un paso hacia la construcción de un mundo en el que las personas se sientan animadas a perseguir con entusiasmo sus intereses. Escuchar las dificultades de otras personas nos ayuda a darnos cuenta de que no estamos solos en nuestras luchas. Nada me haría más feliz que saber que mi historia de volar a África para estudiar las langostas del desierto ha inspirado, aunque sea a una sola persona, a apuntar a las estrellas”.
(Artículo publicado originalmente en japonés, y traducido al español de la versión en inglés. Imagen del encabezado: Koutaro Ould Maeno, con un divertido disfraz de vegetación, intenta atraer a un enjambre de langostas – cortesía de Koutaro Ould Maeno.)
								



                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
                                    
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