Replantearse la diversidad japonesa desde la perspectiva de los ‘hāfu’, ‘mikkusu’ y los indígenas

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El eslogan “Los japoneses primero”, que dicotomiza a los extranjeros y los japoneses, está ganando adeptos y dificultando cada vez más la vida no solo a los residentes extranjeros, sino también a los hāfu y mikkusu (personas con mezcla racial), discriminados o señalados por su apariencia. Hablamos con el sociólogo Shimoji Lawrence Yoshitaka sobre la invisible diversidad en la sociedad japonesa.

La persistente idea errónea de que los japoneses son un único grupo étnico

El catalizador que hizo que Shimoji tomara conciencia de que se hallaba clasificado como minoría dentro de la sociedad japonesa fue un curso universitario al que asistió, titulado “Convivencia multicultural”.

“Durante esa conferencia se invitó a un ponente invitado, una persona nacida de un progenitor filipino y otro japonés. Dicha persona explicó que Japón tiene diversas minorías con diferentes estatus de residencia y raíces, como los sudamericanos de origen japonés y los coreanos que residen en Japón. En ese contexto, se refirió a los ‘amerasiáticos’, hijos de militares estadounidenses y mujeres locales, y mencionó en concreto que son especialmente numerosos en Okinawa”.

La madre de Lawrence, nacida en 1950, es hija de un militar estadounidense, y una mujer de Okinawa. Su abuelo fue trasladado de su unidad mientras su esposa estaba embarazada, y regresó a los Estados Unidos. Más tarde se casó con una mujer estadounidense y falleció en 1995. La madre de Lawrence nunca conoció a su padre.

“Hasta entonces, solía explicar en mi día a día que yo era ‘un cuarto’ de japonés, o que mi madre era ‘medio’ japonesa (hāfu), pero apenas tenía conciencia de ser una minoría. Al oír el término “amerasiático”, de pronto me sentí categorizado como algo separado (de los japoneses), lo cual me sumió en una crisis de identidad”.

Esta experiencia lo llevó a elegir los hāfu y los mikkusu como tema de investigación, abordándolo desde la perspectiva de alguien que procedía de por sí de un entorno minoritario. Sin embargo, le sorprendió descubrir que prácticamente no existían investigaciones previas en ese campo.

“Detrás de esto se encuentra el concepto profundamente arraigado en la sociedad de que los japoneses son un solo grupo étnico. Entre las personas con nacionalidad japonesa hay personas con raíces extranjeras de Corea, China, Europa y América, así como personas con raíces indígenas, como los ainu y los okinawenses. Sin embargo, como no se les incluye en las estadísticas, se vuelven invisibles. Esta situación es un factor que dificulta la investigación sobre las personas de ascendencia mixta”.

En la primavera de 2024 se llevó a cabo una encuesta (véase el material de referencia al final) en colaboración con Viveka Ichikawa (doctoranda de la Universidad de Toronto) para investigar la relación entre la discriminación y la salud mental entre personas de múltiples orígenes étnicos y raciales. Los resultados revelaron que el 98 % de los aproximadamente 450 encuestados había sufrido microagresiones (prejuicios inconscientes o actitudes discriminatorias que se manifiestan en acciones o palabras cotidianas y que causan daño a otras personas), y el 68 % había sufrido acoso o discriminación en entornos como las escuelas. Además, cuando se evaluó el estado de salud mental utilizando el mismo cuestionario que la Encuesta de salud mental del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, la proporción de personas que se consideraba necesitaban atención médica o precaución era más de cinco veces superior a la media nacional. La encuesta también reveló que los sistemas de atención y apoyo son inadecuados.

Una promoción de la diversidad vacía de contenido

Shimoji critica duramente que la tan cacareada “promoción de la diversidad” y la “convivencia multicultural” del Gobierno son, en esencia, palabras vacías.

Durante la entrevista online. (nippon.com)
Durante la entrevista online. (nippon.com)

“El Gobierno solo recurre a personas de ascendencia mixta cuando le conviene. Las Olimpiadas de Tokio 2021 fueron un claro ejemplo de ello, al seleccionar a la tenista de renombre internacional Ōsaka Naomi como última portadora de la antorcha y al jugador de baloncesto Hachimura Rui como uno de los abanderados de la ceremonia inaugural. Se trataba únicamente de hacer alarde de su postura sobre la diversidad y la inclusión”.

“Por otro lado, no realiza una investigación sobre las circunstancias de las personas de ascendencia mixta ni tiene conciencia sobre el problema de la discriminación. A pesar de haber ratificado la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en Japón no se ha establecido ningún organismo nacional de derechos humanos ni se ha promulgado una ley integral contra la discriminación. La educación en derechos humanos apenas se imparte en las escuelas. En consecuencia, los jóvenes se dejan influir por la retórica incendiaria expresada en un lenguaje accesible y se dejan llevar por el populismo”.

“Desde las elecciones a la Cámara Alta celebradas en julio, en las que obtuvo importantes avances el partido Sanseitō, defensor del lema ‘los japoneses primero’, se ha señalado que las dificultades a las que se enfrentan las personas de origen extranjero han aumentado aún más”.

“El Sanseitō da prioridad a ‘los japoneses’, en lugar de a ‘Japón’. Al tratar explícitamente a los extranjeros como distintos del pueblo japonés —que supuestamente constituye un único grupo étnico—, encarna la xenofobia y el racismo”.

“El hecho de que ese ‘los japoneses primero’ se esté extendiendo en la vida cotidiana como una palabra de moda es aterrador. He oído que los niños ya están utilizando esta expresión. Ahora más que nunca, necesitamos palabras que hagan hincapié en visualizar la diversidad del pueblo japonés y en valorar esa diversidad”.

Los uchinānchu, pueblo indígena

Después de haber vivido durante mucho tiempo en Tokio, en agosto de 2024 se trasladó a Okinawa tras un periodo de tres años de investigación en Estados Unidos. Lo hizo para enfrentarse a sus raíces.

Últimamente se encuentra a menudo reflexionando sobre la identidad de los habitantes de Okinawa como pueblo indígena. Aunque el Gobierno reconoció legalmente a los ainu como pueblo indígena en 2019, no ha extendido este reconocimiento al pueblo de Okinawa.

“Ishihara Mai, profesora asociada de la Universidad de Hokkaidō que investiga temas relacionados con los ainu, se describe a sí misma como una ‘mezcla’ de ainu y japonesa. Yo siempre me había considerado un ‘cuarto de blanco’. Pero cuando hace poco me hice una prueba de ADN, la parte blanca era de cerca de un 20 %, mientras que el ADN de Japón y las islas del sur de Japón, es decir, las islas de Okinawa, eran cada una del 40 %. Ahora me reconozco como una mezcla con fuertes raíces indígenas”.

Resultados de la prueba de ADN proporcionada por Ancestry.com, un servicio de pruebas genéticas.
Resultados de la prueba de ADN proporcionada por Ancestry.com, un servicio de pruebas genéticas.

Por otro lado, Shimoji afirma que, si bien el sentimiento de ser uchinānchu (okinawense) es muy fuerte entre los habitantes de Okinawa, la identidad de ser o no un pueblo indígena no se ha debatido lo suficiente. “Creo que la perspectiva del Gobierno sobre Okinawa se ha interiorizado en la propia sociedad okinawense”.

Recientemente, las noticias sobre el instituto Okinawa Shōgaku, ganador del campeonato de béisbol de institutos, han causado inquietud. Durante las semifinales, los aficionados, vestidos con trajes de artes escénicas tradicionales chondarā y con la cara pintada, recibieron una advertencia de la Federación Japonesa de Béisbol de Institutos para que se abstuvieran de llevar “trajes étnicos”. Como consecuencia, no asistieron a la final.

“El equipo de rugby de Nueva Zelanda, por ejemplo, realiza un ritual indígena conocido como haka antes de los partidos. Si la federación de rugby lo prohibiera, se convertiría en un importante problema internacional. En Japón, sin embargo, que no reconoce al pueblo de Okinawa como indígena, este incidente en el béisbol de institutos atrajo poca atención”.

“Yo mismo sentí una renovada presión para suprimir la naturaleza indígena del pueblo de Okinawa. Las islas Ryūkyū fueron en su día una nación independiente. Ahora, con la presencia de bases militares estadounidenses y las preocupaciones en materia de seguridad, es probable que exista recelo hacia cualquier movimiento independentista. Da la sensación de que las políticas de asimilación del colonialismo persisten hasta nuestros días”.

Jóvenes creadores que proceden de minorías étnicas

Shimoji quiere romper esa imagen tan limitada de lo que significa ser japonés: la apariencia y el nombre estereotípicos, el comportamiento estereotípico, que ambos padres sean japoneses… Su búsqueda continúa, pero por ahora encuentra una nueva esperanza en la voz de los jóvenes procedentes de minorías que están alzando la voz.

“En las décadas de los noventa y los dos mil muchas personas de ascendencia mixta, como estrellas del deporte, artistas y modelos de moda, recibieron un trato especial debido a su apariencia o sus habilidades físicas. Sin embargo, recientemente hemos visto un aumento en el número de personas de ámbitos mucho más diversos que están haciendo oír su voz de forma activa”.

Varios artistas de origen extranjero están emergiendo como creadores destacados, entre ellos Andō Jose, que debutó con Jackson hitori y ganó el Premio Akutagawa por DTOPIA, y Fujimi Yoiko, que llamó la atención con su manga Hanbun shitei (Medio hermanos), una antología que describe la vida cotidiana de las personas a las que se conoce como hāfu.

Izquierda: Andō Jose, ganador del Premio Akutagawa 2025. (Jiji Press) Derecha: Volumen 1 de Hanbun shitei, de Fujimi Yoiko. (© Fujimi Yoiko / Torch Web)
Izquierda: Andō Jose, ganador del Premio Akutagawa 2025. (Jiji Press) Derecha: Volumen 1 de Hanbun shitei, de Fujimi Yoiko. (© Fujimi Yoiko / Torch Web)

“Sería muy alentador que creadores de diversos orígenes compartieran activamente sus experiencias a través de expresiones auténticas dentro de sus respectivos géneros, al tiempo que ampliaran sus conexiones mediante diálogos y colaboraciones. Si creciera el interés por sus actividades y obras, es de prever que esto fomentaría una mayor comprensión de la diversidad”.

Material de referencia

(Artículo traducido al español del original en japonés. Imagen del encabezado: Pixta.)

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